lunes, 25 de julio de 2011

Jasper Johns

La obra gráfica de Jasper Johns es inmensa, tanto en el terreno del grabado sobre cobre como en la práctica de la litografía. A imagen de Picasso y de Matisse, el trabajo de la estampa es omnipresente en su trabajo cotidiano y, como grabador eminente que es, ha ampliado y modificado los límites de todas las técnicas que ha empleado. Numerosas obras –contando todas las técnicas—que figuran en esta exposición insisten en las cifras y las letras que desde hace medio siglo aparecen de manera recurrente en su trabajo. Los símbolos de comunicación no verbal están presentes tanto en su pintura como en su grabado y escultura. En un proceso basado en la repetición, el artista muestra la importancia del desarrollo continuo de registros temáticos.

Jasper Johns, nacido en 1930, en Allendale, Carolina del Sur, es indiscutiblemente uno de los artistas de primerísimo plano contemporáneo. Investigador incansable, que en sus inicios reaccionará contra la abstracción lírica y el expresionismo abstracto, se mantiene fiel a un cierto estetismo y extrae su inspiración de la historia del arte. Al ampliar los límites, pone en su obra sus raíces, las de la humanidad, sus conocimientos y su gusto por el pasado. Retomando la reflexión de un historiador del arte, es uno de los últimos pintores americanos que conserva “un perfume de la vieja Europa”. Si actualmente se le reconoce como una figura del arte incontestable y emblemática, la obra de Jasper Johns, que representó un papel determinante en el nacimiento del Pop Art y sus consecuencias, está en el origen de muchas otras innovaciones en el terreno de las artes plásticas.
Considerado como el promotor del neo-dadaísmo, no obstante, es inclasificable. Por su propia creatividad y esa especie de perfeccionismo que le convierte en un extraordinario artesano, Jasper Johns no deja de interrogarse sobre la función de la pintura, sobre el papel intermediario de un producto que cuestiona y afecta la sensibilidad del espectador.

Trabajador infatigable, posee esa fuerza impresionante que le hace cuestionarse constantemente a sí mismo y ese “sentimiento muy profundo” que evoca Eugène Delacroix en su diario, “para mantener la originalidad de su pensamiento a pesar de las costumbres a las que el mismo talento tiende a abandonarse.”



 Me ha llamado la atención este autor por los colores que utiliza y que además aunque pararezca absurdo hace que las formas, los símbolos más simples los posiciona de una forma atractiva a la vista, como antes se ha dicho y con estas caracteristicas a todo el mundo nos sonara un arte nuevo, art-pop. Intenta llamar la antención del propio arte. En mi opinión que seguro que inculta y sin fundamento, a mi me gusta este tipo de arte pero solo me parece que es para vender, ahora y hoy por hoy, la gente se fija en lo llamativo y lo que se pueda colgar en sus paredes de sus casas modernas, no se aprecia de una forma objetiva como la técnica del autor y sus estudios,sobre sus obras.

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