viernes, 3 de diciembre de 2010

Made in USA. Arte americano de la Phillips Collection.

Estuve en la Fundación Mapfre, donde había dos exposiciones una de ellas esta. En la que se puede ver una colección de la Phillips Collection, con artistas norteamericanos durante el siglo XX. Os voy a informar sobre esta exposición para que os animeis a verla.

La Colección Phillips invita a los visitantes experimentar una extraordinaria colección que van desde obras maestras del impresionismo francés y el modernismo de América al arte de nuestros días.El fundador del museo, Duncan Phillips, usa palabras como "encanto", "la alegría que da", y "que mejore la vida" cuando escribió sobre la experiencia de ver el arte. Al mostrar excelentes obras modernas en un ambiente íntimo, que espera animar a los visitantes a apreciar nuevos, incluso desafiante, las formas de expresión artística.Inusual para su tiempo, Phillips vio Americana artistas modernos como totalmente iguales a sus homólogos europeos, a menudo colgando a su lado a lado las obras.Hoy en día, la colección del museo incluye cerca de 3.000 obras de artistas europeos y americanos-entre ellos, Degas, Cézanne, Gauguin, Van Gogh, Bonnard, Matisse, Picasso, Braque, Klee, Homero, Whistler, Hopper, Stieglitz, O'Keeffe, Calder , Rothko, y muchos otros. Varias piezas siguen siendo agregado, incluyendo un importante número de fotografías en los últimos años.

Made in Usa rememora cien años de arte en los Estados Unidos, desde la eclosión de espíritu moderno a mediados del siglo XIX hasta la pintura americana de la segunda posguerra mundial. Es la primera vez que este exc epcional conjunto de obras de la Phillips Collection abandona su sede de Washington. Una ocasión única para poder disfrutar de los grandes artísticas norteamericanos del siglo XX.
Los autores incluidos en Made in USA son aquellos que Duncan Phillips (1886-1966), el fundador de la Phillips Collection, consideró los más adecuados para conformar en 1921 el corpus del primer museo de arte moderno de los Estados Unidos, inaugurado casi una década antes de que en Nueva York se abrieran en Museum of Modern Art y el Whitney  Museum of American Art. En su colección de arte norteamericano encontramos creadores excepcionales que elaboraron una obra profundamente original, pero en los que también se puede rastrear las grandes tradiciones pictóricas del pasado: fueron los que marcaron el devenir del arte norteamericano del siglo XX. Con su colección. Duncan Phillips pretendía que el espectador aprendiese a ver como ven los verdaderos artistas.


Thomas Eakins.
 
ROMANTICISMO Y REALISMO

Winslow Homer. El rescate.
Phillips considera que en el siglo XIX surge “la gran escuela americana de pintura de paisaje”, en la que se interpretaba el mundo natural con un estilo romántico que confiaba más en la visión interior del artista que en el detalle laborioso. Ya en la segunda mitad del siglo XIX, los pintores más jóvenes buscaron alternativas al sentimentalismo de la pintura americana de género, y también a la grandiosidad teatral y el realismo microscópico de la Escuela del Hudson, que trataba el paisaje del Nuevo Mundo como un don divino concedido al hombre.
El arte americano alcanzó su mayoría de edad en la obra de artistas de genio independiente como George Inness, Winslow Homer, Thomas Eakins y Albert Pinkham Ryder entre otros; pintores, considerados los  “grandes maestro” de América, que tenían una visión de la naturaleza y de la psicología profunda del individuo. A partir de ellos se comienza a configurar la sensibilidad moderna en los Estados Unidos.



IMPRESIONISMO

William Merrit  Chase. Florencia.
EL núcleo sobre el que se alzaba la Phillips Collection cuando abrió sus puertas en 1921 era su fondo de pinturas impresionistas americanas como las de Theodore Robinson, John Henry Twacht-man, Childe Hassam y Ernest Lawson, que compartían espacio con los realistas urbanos Robert Henri, John Sloan y George Luks. En1886 el marchante parisino Paul Durand-Ruel exhibió en Nueva York un pasmoso conjunto de casi trescientos cuadros pintados por los impresionistas franceses. Para algunos artistas estadounidenses el contacto en el impresionismo francés fue transformador. Los impresionistas americanos se acostumbraron a pintar en plein air y sin bocetos preliminares, adoptaron la misma técnica que sus colegas franceses, utilizaron elementos compositivos tomados de la fotografía y del arte asiático, pero nunca renunciaron del todo a la tradición realista y en sus formas mantuvieron siempre el volumen tridimensional. 
John Henry Twachtman. La laguna esmeralda.
En 1916, el crítico de arte Christian Brinton afirmaba: “no hay que supones que el impresionismo americano y el impresionismo francés sean idénticos. De la nueva doctrina el pintor americano aceptó el espíritu, no la letra”.
Esos esfuerzos por adaptar el estilo impresionista francés en la pintura americana darían como resultado una interpretación inédita del campo y la ciudad, que tradujo a un idioma moderno el paisaje heroico de la Escuela del Hudson y las escenas de género de la América rural.

Marsden Hartley.

FUERZAS DE LA NATURALEZA
La naturaleza y la tierra ocupan un lugar privilegiado en el arte de los Estados Unidos. El campo siguió seduciendo a los artistas americanos en el siglo XX que aspiraban reinterpretar el paisaje de una manera atrevida y expresiva, que reflejase su respuesta personal a elementos visibles e invisibles, en estilos que a menudo eran adaptaciones de los de sus contemporáneos europeos.
John Marin.
Muchos de ellos, formados como realistas en las academias de Nueva York, Filadelfia y Europa, prefirieron olvidarse de la ciudad, sus habitantes y su industrialización, y experimenta el impulso moderno a través de la representación utópica de la naturaleza vivida en soledad.
La generación joven, descontenta con la insistencia del impresionismo en los paisajes íntimos y domesticados, combinó el realismo heroico de Winslow Homer y la abstracción romántica de Ryder para engendrar un arte vanguardista desprovisto de sentimentalismo.


NATURALEZA Y ABSTRACCIÓN 
Arthur G. Dove. Sol rojo
Tras la Primera Guerra Mundial, artistas y escritores pugnaron por definir la identidad moderna de los Estados Unidos. En la boyante economía de posguerra de los años veinte, algunos se dejaron fascinar por los avances tecnológicos, mientras que otros, como Augustus Vincent Tack, miraron hacia dentro en busca de un arte auténticamente americano.
Georgia O'keeffe
Duncan Phillips fue el primer director de museo que supo reconocer la fuerza y la novedosa visión de los artistas vanguardistas norteamericanos. Alrededor del fotógrafo Alfred Stieglitz, de su galería 291 y su revista Camera Work se vertebró un grupo de autores fenuinamente americanos-Arthur Dove, Marsden Hartley, John Marin y Georfia O´Keeffe-, progresistas e independientes de cualquier influencia europea y que fueron bien recibidos en la Phillips Collection. Abstraesr y destilar la esencia de un objeto a través de la simplificación y la supresión de detalles fue un enfoque usual de todos ellos.

LA VIDA MODERNA
George Luks. Otis Skinner
Edward Hopper.Domingo
Al acabar el siglo XIX, la urbanización de los Estados Unidos era un hecho que ponía prueba la propia identidad agraria de la nación que la pintura norteamericana se había encargado de transmitir. Los artistas modernos se sintieron atraídos por los lados oscuros miserables de la vida de  la ciudad. Liderados por Robert Henri, John Sloan, George Bellows y Edward Hopper, entre otros, se impusieron el cometido de pintar la cotidianidad de las barriadas obreras del Lower East Side de Nueva York , con sus interiores en penumbra habitados por matronas de la alta sociedad y jovencitas virginales. Desde la figuración, exploraron comunicar las emociones por medio de la composición, el color y la línea. Los temas, la paleta oscura y el estilo agresivo de aquellos artistas revolucionarios de Nueva York les ganaron pocos admiradores entre los coleccionistas, y todavía menos en los museos. Motejados de “apóstoles de lo feo”, se les bautizó como “The Ashcan School” [La escuela del cubo de basura], en una clara alusión a su temática.


 LA CIUDAD
La ciudad pasó a ser uno de los simbolos más característicos de los Estados Unidos en los años de entreguerras. Impetuosa, joven y electrificada, la América urbana aparecía dominada por la construcción moderna, con puentes y rascacielos que eran emblemas avanzados de la tecnología y la ingeniería de la nación. La ciudad reemplazó al campo como lugar donde nacían los mitos, y los artistas empezaron a explorar el moderno panorama metropolitano de pequeños y grandes núcleos urbanos, con las calles y el perfil de Manhattan como foco preferente.
Charles Sheeler
En el período de entreguerras perduró el realismo urbano, especialmente en el arte de Edward Hopper. A otros se les llamó “precisionistas”-Charles Sheeler, Edward Bruce, Stefan Hirst o Ralston Crawford- por su estilo de perfiles duros, su preferencia  por los campos de color planos y su paleta fría. Respondían a al a ciudad moderna y a la industrialización del país inspirándose en la geometría de los rascacielos, las chimeneas verticales y las naves cúbicas de las fábricas. Su estilo híbrido prescinde del ser humano y de la naturaleza, y en su lugar privilegia la esquematización geométrica y la plenitud, combinadas con la realidad observable y efectos de profundidad y perspectiva.

MEMORIA E IDENTIDAD
John Kane.Frente al Strip
La inmigración masiva de finales del siglo XIX, unidad a la Gran Migración en la que miles de afroamericanos abandonaron el sur agrícola por las ciudades industriales del norte, transformó la realidad social norteamericana. Estos movimientos demográficos favorecieron la eclosión de una generación de artistas que se atrevieron a dar voz a la experiencia de sus comunidades de origen. En las décadas de 1920 y 1930, la creciente popularidad de la pintura figurativa de la American Scene, un espejo de la experiencia del pueblo y el arte americano, empezó a reflejar la multiplicidad étnica del país. Artistas venidos de toda Europa de América Latina y de Asia robustecieron la diversidad estética de los E.E.U.U
Phillips fue de los primeros en apreciar y defender la pluralidad artística de los Estados Unidos, comprando para su museo obras de autodidactas como John Kane, artistas afroamericanos como Jacob Lawrence e inmigrantes como Yasuo Kuniyoshi. Defensor precoz y elocuente de diferencias”, actuó muy por delante de su tiempo.

LA HERENCIA DEL CUBISMO
Stuart Davis
El cubismo desarrollado en Francia irrumpió en el panorama en el panorama estadounidense en 1913, en la International Exhibition of Modern Art, más conocida como Armory Show, una exposición de arte contemporáneo organizada  y escogida por un grupo de artistas americanos de vanguardia. La Armory Show comprendía cerca de 1300 obras. La crítica norteamericana conservadora y un público acostumbrado a la pintura figurativa encontraron anárquico y escandaloso  el cubismo analítico.
Al margen de las consideraciones de público y crítica, Karl Knathas, Stuart Davis y John D. Graham, miembros de la primera generación de abstractos de Norteamérica, que en muchos casos habían vivido en Europa y que conocían a la perfección el arte que allí se elaboraba, hicieron suyas las lecciones del cubismo. Otros pintores modernos, como John Marin, influidos por el cubismo y futurismo europeos, buscaron temas en la ciudad y la industrialización de América desde una sensibilidad muy distinta. En 1936, gracias a entre otros LLya Bolotowsky y George L. K. Morris, se funda en Nueva York la American Abstract Artists Association, un foro de discusión y debate sobre el movimiento.

GRADOS DE ABSTRACCIÓN

Alexander Calder.Polígonos rojos.
A finales de la década de 1930 los artistas americanos y europeos ponían cada vez mayor énfasis en la abstracción como un lenguaje visual universal basado en la forma y el color puros, al margen de la naturaleza o derivado de ella. Gran parte de los pintores abstractos americanos estaban muy atentos a lo que ocurría en la filosofía, la ciencia, la psicología, la religión y la música, en las que encontraban un estímulo para realizar sus experimentos con la realidad vuisual e impulsar su arte hacia nuevos territorios. Algunos estaban impregnados de las filosofías des Extremo Oriente (Morris Graves), mientras que otros se mostraban interesados en las teorías psicoanalíticas (Jackson Pollock) o en los rituales antiguos (Theodoros Stamos). Todos ellos emprendieron un camino que acabó desembocando en un lenguaje visual abstracto que prescindía del objeto.

EL EXPRESIONISMO ABSTRACTO
Richard Diebenkorn 
Mark Rothko
En las décadas de 1940 y 1950, con la aparición del expresionismo abstracto, el primer estilo verdaderamente  internacional nacido en los Estados Unidos, la ciudad de Nueva York pasó a ser la capital de la vanguardia del arte mundial.
Reaccionando contra el realismo figurativo sentimental del arte regionalista americano de los años treinta, los pintores vanguardistas  de las décadas de 1940 y 1950, como Adolph Gottlieb, Robert Motherwell y Mark Rothko, entre otros, buscaron un nuevo lenguaje visual que fuera abstracto y sobre todo intrínsecamente americano. Afectadas por las fracturas políticas de la Segunda Guerra Mundial y sus secuelas, aquellos pintores pensaban que el artista contemporáneo se enfrentaba a lo que ellos llamaban “una crisis de contenido”. Versados en el pasado clásico, absorbieron estilos internacionales contemporáneos como el surrealismo y la abstracción europeos, al tiempo que buscaban inspiración estética en fuentes no occidentales.

Presentación

Hola me llamo Sara y estoy haciendo la carrera de Bellas Artes, el por que de este hecho, por suerte tengo la oportunidad de estudiar una carrera y quiera o no lo valoro mucho por eso intentare aprovechar al máximo estos añitos.
Soy una persona extrovertida no tengo problemas con nadie, soy trabajadora pero es verdad que me falta algo de constancia pero se que aqui me tengo que pones las pilas, he ido unos años más pequeña a un estudio de una chica la que me enseño a disfrutar pintando y a enseñarme a soltarme y tener una pequeña base de las técnicas pictóricas.

He cogido esta carrera por simple gusto no hay una explicación, me gusta pintar y yo creo que ahora mismo sería la  única carrrera que terminaria con ilusión y ganas sin quedarme por el camino. Al principio no lo tenía seguro por las salidas profesinales, he llegado a dar muchas vueltas a mi cabeza por este tema y he escuchado a mucha gente, pero lo que de verdad me ha hecho tirar por este camino es la niña pequeña que siempre ha estado dibujando y siempre ha tenido claro hacer Belllas Artes y ser una artista.
Creo que me va a aportar mucho en mi vida estos estudios y me animare más a conocer el gran mundo del arte.
Respecto a lo que es la asignatura yo creo que voy a ir evolucinando poco a poco si le dedico tiempo y esfuerzo como todo pero es una de las asignaturas a las que no tengo miedo de provar cosas nuevas. Y respecto al funcionamiento del blog no se si va a tener un buen resultado en mi caso, no estoy muy puesta en esto (asi que te pido paciencia)